La radio como herramienta para que los chicos expresen sus opiniones
Las experiencias pedagógicas indican que la radio en la escuela ayuda a los alumnos a expresarse, comprender la lógica del medio y comprometerse con la realidad. Desarrollar la expresión oral, mejorar las posibilidades de comunicación utilizando el discurso como herramienta estratégica y planificar qué decir son algunas de las cuestiones que se persiguen cuando en la escuela se emprende el trabajo con la radio. La tarea comienza presentando las características de la radio: la fuerza de la palabra oral, el vínculo que se genera con la audiencia que a través de la voz, la música, los efectos, los silencios y los sonidos puede conocer e imaginar, nuevas historias, suponer rostros, idealizar e inventar imágenes. Primero los chicos de todos los niveles de la escuela empiezan grabando chistes, adivinanzas, sus producciones literarias. Los más grandes y los más interesados son los encargados de planificar las grabaciones, hacer guiones, pensar temas para hablar y preguntas para hacer. Consumos culturales El desafío inicial es familiarizarlos con el medio, con todo el potencial de la radio. Según la encuesta nacional sobre los consumos culturales de los chicos de 11 a 17 años, realizada por el Programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación de la Nación, el 95 por ciento tiene posibilidades de acceder a una radio en sus casas, pero sólo el 30 por ciento la elige y con el único interés de escuchar música por FM. En los fundamentos curriculares de los talleres de comunicación aparecen los objetivos de desarrollar el espíritu crítico y que sean capaces de producir contrapropuestas creativas. La palabra es fundacional, la oralidad está íntimamente relacionada con nuestros orígenes y con las primeras formas de aprender y conocer el mundo. Quizás por estar directamente enlazado con lo testimonial, lo oral nos remite a lo más genuino, a lo íntimo. En ese discurrir de la oralidad, la experiencia de la radio en la escuela toma fuerza, exterioriza los sentimientos y las pasiones de los chicos, permite escuchar a otros y soñar despiertos.